Las secuelas del MAX-8

 

De acuerdo a un informe reciente del Senado, se afirmó que tanto la FAA como Boeing manipularon las pruebas de recertificación del 737 MAX luego de dos accidentes fatales que llevaron a la conexión a tierra mundial de estos aviones. El inicio de este largo proceso, comenzó y en abril del 2019 al iniciarse las investigaciones del accidente de el B-737 MAX-8 de Ethiopian Airlines y que tuvo vinculación con el accidente de Lion Air ocurrido cinco meses antes y ambos provocaron 346 fatalidades. El eslabón que vinculo a ambos accidentes fue la falla del Maneuvering Characteristics Augmentation System (MCAS) y finalmente provocó la puesta en tierra del MAX 8, esta decisión se extendió durante más de año y medio.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) acordó aplazar el enjuiciamiento de la compañía, siempre que Boeing cumpla con las obligaciones establecidas en un acuerdo de enjuiciamiento diferido de tres años, después de lo cual el cargo será desestimado.

El acuerdo tiene previsto una compensación financiera para las familias de las víctimas del accidente, los clientes de las aerolíneas y una multa. Las cuantías se desglosan en el pago de la multa de $ 243,6 millones y proporcionará $ 500 millones en compensación adicional a las familias de las personas fallecidas en los accidentes de Lion Air y Ethiopian Airlines. También se incluye el compromiso de proporcionar 1.770 millones de dólares a los clientes de las aerolíneas de Boeing como parte de los esfuerzos continuos de la compañía para compensar a esos clientes por las pérdidas financieras resultantes de la puesta a tierra del 737 MAX, expresó Boeing en un comunicado.

 

Las causas que condujeron a esta acción legal contra el fabricante fue la conducta de dos ex empleados de Boeing y su omisión intencional de informar al Grupo de Evaluación de Aeronaves (AEG) de la FAA, el grupo dentro de la FAA responsable de tomar las determinaciones de entrenamiento de pilotos, sobre los cambios en el MCAS . Como resultado de esta conducta, el acuerdo establece que la FAA AEG no estaba completamente informada sobre el rango operativo ampliado del MCAS cuando tomó sus determinaciones de entrenamiento para el MAX. Si bien se centra en la conducta de estos dos ex empleados, el acuerdo reconoce que otros empleados de Boeing informaron a otros funcionarios y organizaciones dentro de la FAA sobre el rango operativo ampliado de MCAS en relación con la certificación del 737 MAX.

 

En comunicación a los empleados de Boeing, David L. Calhoun, su presidente y director ejecutivo expresó: “Creo firmemente que firmar esta resolución es lo correcto para nosotros, un paso que reconoce adecuadamente cómo no cumplimos con nuestros valores y expectativas. Esta resolución es un recordatorio serio para todos nosotros de cuán crítica es nuestra obligación de transparencia con los reguladores y las consecuencias que nuestra compañía puede enfrentar si alguno de nosotros no cumple con esas expectativas