Historia de un Clasico
Cuando recorremos los más de 100 años de la era de la aviación, no solo podemos admirarnos con la intrepidez de los primeros pilotos, el desarrollo de los fabricantes y las potentes y eficientes aeronaves construidas, con relación a esto último hemos conocido que algunas aeronaves, por su roles, capacidades y utilidad, han pasado a ser calificadas como “clásicos”, no son muchas pero las que llegaron a ese estadio, nos muestran una historia fascinante.Un Douglas DC-3 siempre nos llama la atención y aún más en la medida que los años avanzan.
En este trabajo nos referiremos a un caza que muestra un interesante historial en muchos aspectos, sino que además ha arribado a sus 60 años de servicio activo y es seguro que tendremos noticias de él durante algunos años más.
Antecedentes.
Durante la II Guerra Mundial, las naciones beligerantes, en el afán de anotarse la victoria, desplegaron un gran esfuerzo para integrar a sus fuerzas, el equipamiento más avanzado y efectivo de la época, el desarrollo de los diferentes medios de combate, recibió su correspondiente dosis de desarrollo tecnológico. La aviación no fue la excepción, sino que podemos afirmar que fue una de las ramas que más avanzó.
Las aeronaves movidas por motor de combustión interna comenzaron a llegar al límite
de sus capacidades producto de las limitaciones de su fuerza motriz, la velocidad y la altura que podían alcanzas las aeronaves había llegado a su tope. Un motor a reacción podía ser la solución del problema, pero en aquellos momentos era solo una quimera. Desde mediados de la década de los años 30, el británico Frank Whitlle comenzó las investigaciones y ensayos de lo que sería un motor a reacción, por otra parte, en Alemania se trabajaba casi en paralelo en el desarrollo de un motor reactivo, en este caso a manos de Hans Von Ohain. Ambos inventores lograron el éxito y en los años finales del conflicto, vieron la luz los primeros cazas a reacción de la historia de la aviación, entre otros, el Messerschmitt Me-262 por parte de Alemania y el Gloster E28/39 “Meteror” a manos de los británicos. Estados Unidos se involucra en la construcción de su primer caza reactivo a partir de la entrega del motor de Frank Whitlle a la General Electric para su desarrollo y construcción que permitió fuera instalado en el Bell P-159, una aeronave que no cubrió las expectativas.
Finalizada la guerra, tanto Inglaterra como los Estados Unidos comenzaron la construcción de aeronaves de combates equipadas con el nuevo motor a reacción, la Unión Soviética ya había hecho algunos intentos, pero solo pudo poner en vuelo algunos modelos experimentales y otros que, aunque se convirtieron en operativos en la VVS distaban mucho de la contraparte anglo-americana.
A la OKB Mikoyan (Buro de Diseño) se le dio la tarea de comenzar a construir los nuevos cazas a reacción, su primer trabajo fue el MiG-9 “Fargo” que voló en 1946 y fueron producidos unos 600 ejemplares. Posteriormente y basado en dicho modelo, vio la luz el MiG-15 “Fagot” que su participación en la Guerra de Corea lo lanzó a la fama, su velocidad, su poder de fuego y maniobrabilidad lo convirtió en la estrella imbatible de aquel conflicto.
Solo con la presencia en los combates del nuevo North American F-86 “Sabre” la balanza se estabilizó, no obstante, el encuentro con un MiG-15 en los cielos coreanos no era muy deseado por los pilotos de las Naciones Unidas. El desarrollo del MiG-15 permitió a la Unión Soviética contar con un nuevo caza con mayores prestaciones, muy parecido en apariencia, el MiG-17 “Fresco” fue un excelente caza durante la era de los vuelos sub-sónicos.
La década de los años 50, marca la introducción de nuevos cazas por parte de las principales potencias, los Estados Unidos desarrollaron un grupo de nuevas aeronaves conocidas como la “Serie del Siglo” o Century Series, que se inicia con el primer caza reactivo supersónico, el North American F-100 “Super Sabre” y unos meses después la Unión Soviética introduce su primer caza supersónico, el MiG-19 “Farmer”, corría el año 1955.
Ya desde 1953, los soviéticos comenzaron a desarrollar un nuevo avión que se constituiría en un interceptor ligero y con capacidad Mach 2 para suplir las necesidades de la Aviación Frontal de la Fuerza Aérea Soviética, los trabajos estaban a cargo de la OKB Mikoyan que había logrado un reconocido éxito con los antecesores MiG-15, MiG-17 y MiG-19.
La respuesta de la URSS no se hizo esperar, semanas después de la introducción por los EE.UU del F-100 Super Sabre, la OKB Mikoyan introdujo su primer caza supersónico, el MiG-19 “Farmer” (según código OTAN) pero no se detuvo en desarrollar un avión con destino a la Aviación Frontal de la IA-PVO (Istrebitel ́naya Aviatsiya Protivo- ozdusdushnaya Oborona (Fuerza Interceptora de la Fuerza Aérea y la Defensa Antiaérea de la Patria). y la VVS (Voenno Vozdushniye Sily (Fuerzas Aéreas de la URSS-Rusia). Los trabajos de la OKB Mikoyan con ese objetivo, concluyeron cuando el 24 de febrero de 1955 realizó el primer vuelo el Ye-2 (Yedinitsa-2 = ejemplar único o prototipo-2), obviamente los trabajos no concluyeron, el Ye-2 poseía un ala flecha con 57o de inclinación, seguido del Ye-2/A con igual característica.
La construcción del Ye-4 introdujo el ala delta característica del futuro modelo. Cuatro prototipos más, el Ye-5, el Ye-6/1, Ye-6/2 y Ye-6/3 fueron necesarios para la conclusión de todas las pruebas, que permitió el veredicto de los pilotos probadores y el equipo de diseño.
Finalmente EL MiG-21F
Los primeros aviones de la pre-serie MiG-21F salieron de la fábrica No 21 de Gorki en 1958. Se debe destacar que nunca hubo una produc- ción de MiG-21. La designación oficial fue MiG-21F (Forzazh) con iden- tificación de fabrica Ye-6T y el número de producto 72. En occidente la aeronave fue llamada “Fishbed”
El MiG-21F estaba potenciado con el turbojet con post-quemador Tu- manskii R-11F-300 con 3 880 kg de empuje y 5 740 con post-quema- dor.
El armamento del MiG-21F consistía en dos cañones NR-30 de 30 mm, bajos sus aleas en cuareo puntos de anclaje, asimilaba bombas FAB- 50 a FAB-500 o lanzadores UB-16-57U para 16 cohetes aire-aire S-5M, ARS-57M o 16 cohetes aire-tierra S-5K, KARS-57. Así como misiles aire-tierra ARS-240 o S-24 y misiles K-13 y K-13A infrarojos.
Podía volar a una velocidad de 2 175 km/h, Mach 2.04 y alcanzar una altura de 18 000 metros.
El MiG-21F fue construido en Gorki y durante 1959 entregados 30 ejemplares y en la primera mitad de 1960 un lote de 69 aeronaves. En ese momento la producción se detuvo un breve tiempo.
Fin de la primera parte